
La empresa necesitaba un estudio de tráfico que analizase en profundidad un tramo de la Autovía del Mediterráneo A–7.
El estudio evaluó los flujos de tráfico presentes en la actualidad en el entorno de estudio, diagnosticó el nivel de explotación actual de las distintas infraestructuras (troncos de autovía, accesos/salidas y enlaces) y, por último, se analizó la viabilidad de la propuesta de actuación elaborada por la Dirección Técnica de la empresa cliente.
El objetivo principal del estudio fue mejorar la operatividad del tramo de estudio, que en la actualidad presenta insuficiencias de capacidad en algunos puntos. Los puntos críticos del viario se analizaron y evaluaron a lo largo de todo el estudio, en base a los cuales se estudiarán las distintas actuaciones que mejoren las condiciones de circulación del tráfico, no solo en la actualidad si no también en el año horizonte que se establece en 2040.